Continuación 1
Posted on 9:03
… A mi izquierda un parque, en donde las parejas se reúnen, estoy a punto de invitarle hacía allá, cuando ella me ha tomado de la mano y me está llevando a ese parque. Sentados, niños corriendo y jugando a nuestro alrededor, personas que han salido a tomar aire y olvidarse de sus problemas. Más adelante se encuentran unos conocidos míos que se disponen a jugar futbol y ni siquiera me han invitado a jugar como es la costumbre parece que por fin he llegado a un acuerdo con el mundo.
Saco un cigarro y de inmediato le ofrezco uno, como a la vez ella me ofrece fuego. Por fin saco una palabra de mi ser y ella también y al unísono se oye “gracias”, ambos reímos. Ahora me dispongo a decirle una palabra, cuando ella se levanta y mi boca no ha hablado por miedo, pero mis ojos han dicho “no te vayas” y ella me ha escuchado y solo dice “mañana”. Lo único que logro ver es que se desvanece. Yo me he ido sin jugar y fumando, primero hacia esa esquina y le doy las gracias, después hacia la montaña a seguir viendo y esperar.
Me doy cuenta que no le dije nada y no sé si la vuelva a ver, miro la gente que corre porque el cielo a decidido bañarlos con esas que libres caen sigu8iendo el armonioso ir y venir del viento, pero no toda la gente corre, otros esperan a ser tocados por esa agua que es tan libre como todos queremos llegar a ser algún día. Pienso y me mortifico al saber al saber que tal vez se fue una de las oportunidades más importantes de mi vida, de llegar a probar una vez más las delicias del amor y la felicidad de compartir momentos con alguien que se interesa por mi.
La tarde transcurre y lo único que he hecho es pensar y ver gente, el sol comienza a esconderse, esta vez por el horizonte y no detrás de las nubes. Volteo a ver un reproductor para poner música, trova para ser preciso y al oír esas melodías me llega un poco de nostalgia y al asomarme a la calle veo un poco de melancolía mezclada con un tanto de depresión. Llega la noche y yo me encuentro ausente en mi cuerpo, mi mente se ha desprendido y fue a aquel lugar que no existe, recordando a mujeres con la que compartí horas de mi vida y llego a la conclusión que la razón por la que me dejaron fue porque nunca les dije que era lo que sentía,
Me doy cuenta que durante todo el tiempo que estuve en la esquina y en el parque nunca le pregunte su nombre, no sé y no logro comprender por qué estuve callado tanto tiempo. Lo único que me queda es resignarme y espera a verla otra vez. Comienzo a pensar en otras cosas, pero aquel momento no me puede dejar, parece que me quiere deshacer o tal vez sólo quiere mostrarme lo tonto que fui. Lo que me consuela es saber que ella entendió todo lo que le quería decir a través del lenguaje de mis ojos, ella entendió todas mis miradas, porque al irse me dijo “mañana”, cuando yo no podía siquiera pronunciar una sola palabra...
la segunda pagina de esa historia, escrita en mi época en la prepa, de esta manera aprovechaba mi tiempo en las clases
Q les sea leve
