La vida es una ironía
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El ser humano siempre desea lo que no tiene, bueno casi todo. En esta ocasión escribo anécdotas que he vivido y que me han contado…
Hace unos días un chavo de 15 años me preguntó que cómo fue mi infancia y mi adolescencia. Le conté que con los amigos de mi casa todos los días jugaba, llegábamos a juntarnos como 10 escuincles de diversas edades, siempre se dividía en dos grupos, los grandes y los chicos, yo era de los chicos. Jugábamos futbol, escondidillas, coleadas, andábamos en bici, etc. todo el día y todos los días nos veíamos.
Después le conté mis vivencias en secundaria, ahí también hice muy buenos amigos. Iba a convivios, a jugar futbol y en la escuela hacíamos y deshacíamos, le entraban parejo hombres y mujeres. Un día las chavas le escondieron la mochila a un compañero y se salieron de la clase, los hombres fuimos a buscarlas por toda la escuela y no dábamos con ellas, entonces, íbamos de regreso al salón y al llegar a las escaleras escuchamos ruidos debajo de ellas, había una puertita y ahí arrumbaban las bancas rotas y todo lo que ya no servía, ¡ajá! Las encontramos, el error que cometieron fue que el pasador estaba por fuera y las dejamos encerradas ahí jeje, nos fuimos al salón y el profe nos preguntó que dónde estaban las niñas (era la bandita ese maestro y nos solapaba todo), nos regañó y nos dijo que fuéramos a sacarlas de ahí, cuando llegamos todos al salón ellas tenían la cara llena de polvo jaja. En otra ocasión comenzaron a echarnos agua y entonces nosotros agarramos a una por una y les pintamos la cara con plumón permanente, recuerdo que nos formamos para que cada quien agregara el detalle que deseara, cuando la trabajadora social las vio, se las llevo y les puso un reporte a las pobres. En otra ocasión a un amigo le cacharon un pomo en la mochila, unos ojetes de 3° fueron de borregas y llegaron los prefectos a revisar, lo llevaron a la dirección y estuvieron a punto de expulsarlo, pero el buen profe del que les hablo fue a hablar con la directora y le salvó la cabeza. Esas épocas eran inolvidables…
El chavo al que le cuento todo esto solo tiene una hermana, va en 2° de secundaria y no convive con gente de su edad, su posición socioeconómica es media, se puede decir que vive bien. Al terminar de relatarle todo lo anterior me dijo: “que envidia, yo quisiera divertirme así y hacer todo lo que tu hacías”. Le respondí que si lo deseaba podría realizarlo, la forma en la que lo educan es la clásica “correcta” para los adultos, en la escuela no da problemas, es muy amable con la gente y a las fiestas va con camisa, zapato boleado y pantalón de vestir. Los maestros dicen que es un muy buen chico, su familia lo ve de la misma forma. Le dan todo lo que desea en cuanto a objetos materiales, tiene videojuegos, computadora personal, celular, siempre va de vacaciones a la playa etc. todo lo que yo no tuve a su edad.
Con todo esto, me di cuenta de que siempre se desea lo que no se tiene, él cambiaria todos sus bienes materiales por divertirse como lo hacía yo. Por el contrario, yo desearía haber tenido muchas de las cosas que a él le facilitan. Creo en la frase que dice: “el dinero no lo es todo, pero te ayuda a conseguirlo” jaja. Bueno, ya hablando en serio, creo que no siempre se puede obtener todo en esta vida, al menos no en el momento que quieres. Otra frase menciona que “la vida no se vive con lo que se quiere, sino con lo que se tiene”. Pero creo que las dos frases anteriores son muy extremistas, se debe disfrutar todo momento y esforzarse por lo que se desea, siempre que exista el deseo y se avance por los medios adecuados se conseguirá.
FABIAN
