ideas dispersas

Posted on 10:16


La verdad es que hoy no se me ocurre nada para poder escribir. Solo me vienen a la cabeza pensamientos derivativos que ni yo mismo puedo controlar. Es muy difícil establecer que uno debe de escribir algo nuevo cada semana, lo he podido hacer, pero en esta ocasión en verdad que no se me ocurre nada. Había armado todo un escrito en mi cabeza acerca de la libertad, pero la verdad se me hizo demasiado formal y tampoco reflejaba lo que en verdad representa la libertad para mí, así que deseche todo ese escrito que ya había formulado en mi cabeza. Después se me ocurrió describir un sueño que tuve, pero al tratar de recordar ese sueño note que había muchos vacios, también me di cuenta que muchos (uuuyyyy si un chingo) de los que leen este blog son psicólogos, entonces era algo arriesgado eso de andar plasmando un sueño, deseche esa idea también. Se me ocurrió crear una historia corta, pero la verdad estoy más ocupado pensando en cómo continuar la “Historia Inconclusa” que escribí ya hace varios años (que la pueden checar en las entradas anteriores), así que esa idea también quedo de lado, aunque debo confesar que si había armado una historia nueva cuando ya no se me ocurría nada para escribir en la historia inconclusa, pero esa historia se perdió en un formateo de la computadora de escritorio, ahí fue cuando reconocí la importancia de escribir en papel, a la antigüita, sintiendo la pluma y tu mano deslizándose sobre la superficie plana de la hoja, hacer rayones cuando te equivocas, porque nunca me ha gustado usar corrector (ya empecé con los pensamientos derivativos). Creo que por fin encontré de sobre que escribir.
Así es hablaré de lo importante que es (para mí) escribir. Y mágicamente viene a mi cabeza el recuerdo de cuándo fue la primera vez que empecé a escribir, todo comenzó en mi primer año de prepa, en una clase de literatura o algo por el estilo, la verdad es que no me acuerdo en que clase, pero nos dejaron leer un libro (tampoco me acuerdo de que libro) pero a partir de ese momento descubrí que me gustaba leer, así que leí muchos libros, comencé a leer por gusto y me di cuenta de que la palabra escrita es una gran herramienta. Un maestro me dijo que muchas veces callamos lo que no podemos decir, pero la idea de no poderlo decir es porque pensamos que la única forma de expresarnos es a través de la voz y no es cierto, la palabra puede venirnos en cualquiera de sus representaciones y siempre hay un medio para podernos expresar.
Entonces comencé escribiendo como un ejercicio que ese maestro nos dejo, el cual consistía en encerrarnos en nuestros cuartos durante 10 minutos y pensar en cualquier cosa, cualquier cosa que se nos viniera a la cabeza, ya fuera que vimos volar una mosca o una pared despintada etc., pero el ejercicio era profundizar y clavarnos en esa idea hasta agotar todo los pensamientos, además de irlos relacionando con cualquier otra idea que se nos viniera a la mente (él tiene la idea de que tenga pensamientos derivativos). Pasando esos 10 minutos debíamos de escribir o tratar de escribir todos los pensamientos que pudiéramos recordar, siempre con la opción de que si en el momento se nos venía alguna otra idea a la cabeza nos podíamos desviar. Bueno para no hacer el cuento largo, así fue como comencé a escribir, los primeros escritos que hice la verdad estaban chidos, muy fumados, medio bizarros, pero si uno sabía leer entre líneas se podría dar cuenta de la relación entre las ideas y aunque en apariencia eran superficiales si existía algo de complejo, en fin de esos escritos solo conservo uno y no es uno de los mejores pero creo que si es uno de los mas fumados. Después influenciado por los libros que había leído cambie el estilo de mi escritura, ya tenía más coherencia y las relaciones entre ideas eran más claras. Si bien en la prepa no entraba mucho a clases, si leía mucho y además escribía mucho.
Fui descubriendo que para mí era muchísimo más fácil expresarme a través de la palabra escrita, se abrió ante mí un mundo lleno de posibilidades, descubrí mundos que tenia guardados, mundos de fantasía, de realidades, negativos, positivos, idealistas y utópicos, me di cuenta que había mucho guardado en mí, mucho que desconocía, mucho de lo que tenía indicios pero que no me atrevía a conocer, en resumidas cuentas me fui conociendo a través de mis escritos, me fui dando cuenta de las facetas en las que me podía mover y sobre todo fui sacando cosas de mí que en ese momento (la prepa) tenía que sacar porque si no me hubiera vuelto loco.
Pues sólo me queda decir que escribir es una de las mejores cosas que me han pasado, así que invito a cualquiera que lea este blog a escribir. Espero que alguno lo haga.

Que les sea leve.

Twitter: @miguelrostro

1 Response to "ideas dispersas"

Guabayo Says:

Algo curioso es que el lenguaje escrito ya forma parte muy importante en estos tiempos, quizás antes podías escribir y llenar esa libreta conformada por residuos de otras , lo que en ese momento no podías exteriorizar, pero lo plasmabas en papel(que muchas veces terminaba en la basura). ahora existen los blogs y redes sociales que el lenguaje escrito es su único medio de enlace por lo cual lo que se escribe puede ser regalado a quien desee recibirlo......... @Guabayo