Mi tiempo por prepa 2
Posted on 20:29
Mi tiempo por la prepa 2
Hace mucho, mucho tiempo, por rio churubusco y tezontle…
Hay, recuerdos, recuerdos, recuerdos. Recuerdo que ya hace 6, no esperen, 7 años entre a la prepa dos del sistema de prepas de la UNAM. Se llaman ENP (escuela nacional preparatoria), en este caso me toco la suerte de entrar en esta prepa, pero rayos, fue genial, a pesar de quedarme 5 años en esta escuela (si, 5 años) , mi estadía en esta prepa fue de lo mejor, porque más que aprender algo en los salones de clase, toda la gente con la que conviví me permitió formarme de una mejor manera, explico.
Para empezar, me comentaron que la mejor prepa de todas en la UNAM era la dos, yo me trague toda la idea, pero más que nada porque es muy demandada (de hecho, la más demandada de todas las escuelas en el examen para pasar a algún bachillerato en el mes de junio, 1 de 14 personas que la solicitan entra), a la misma vez, me entere en ese tiempo que en esa prepa fueron mi papá y mi abuelo, y además el desgraciadísimo de mi orientador de la secundaria me reto a que la pusiera en mi primera opción, ya que tenía muy mala relación con él, y me dijo que nunca entraría en esa escuela. Bueno, por estos motivos y más, pues decidí poner a la dos como mi primera opción, y pues ¿Qué creen?, me quede en ella.
Al entrar al primer año de la prepa (que en el sistemas de la ENP se le llama 4to año porque tiene un sistema de secundaria solo en la prepa dos llamado iniciación universitaria), recuerdo que me sentía como un nerd o un friky, dado que siempre por lo general me ha ido bien en la escuela (a claro, excepto en la prepa), y porque en ese tiempo empecé a jugar una serie de cartitas japonesas llamada yugioh, y rayos, aquí fue donde la regué en la prepa, porque empecé a faltar a una que otra clase por el juego, además de que empecé a perder peso también porque algunas de las cartas me costaban casi todo el dinero de dos semanas(jajajaja XD). Desde que había entrado, iba a jugar yugi con unos amigos a unas mesitas de ajedrez al aire libre que tiene la prepa, y a la plaza que está enfrente en un extinto local del necrotower. Ese era nuestro “reino de los duelistas”. Ha, y qué decir del legendario proveedor de comida e inmortal albureador de chavitos de la prepa, el refinadísimo “cachos” con una seño conocida como “la tía”, (escuchándolo bien, hasta suenan como apodos del narco jajaja). Prácticamente mi primer año en la prepa se resume en yugi, la primera vez en que reprobé una materia (como todos, mate IV), y el conocer a un chavo muy ruco, fácil le calculaba unos 7 años mayor que yo, muy experto en los juego de rol y más cosas, y además, al ser el hijo de la bibliotecaria, sabía todo lo que pasaba en la prepa, con los que estaban en la dirección, el cgh, y la DGENP (dirección general de prepas), además de otras cositas. Esta persona fue así como mi sensei durante la prepa, porque además me enseño, a pesar de su gran peso y de su cara de “gran friky mayor”, diferentes formas de combate o tips durante una pelea de cualquier tipo.
A mí me gusta el karate, pero por la prepa lo tuve que dejar, pero a pesar de ello buscaba en la prepa alguna forma volver hacer ejercicio. En 5to año, volví a hacer ejercicio con unas mancuernas olvidadas que una vez mi papa hizo con unos tubos y unos discos en su trabajo, y estuve solo como un mes en el equipo de gimnasia de la escuela, pero aprendí mucho de un profe que se parece mucho al papa de “memin pinguin”, de mi maestra de biología alías “la señor poff” y un profe de educación para la salud, los cuales me enseñaron muchas cosas las cuales hoy aun en día pueden ayudarme a defenderme con respecto a la nutrición del deporte, y no seré un experto y mucho menos un medico, pero al menos no me ven la cara de what cuando han intentado venderme cierta basura que en los gimnasios venden. También me acuerdo muy bien de unos amigos con los que me la pase muy padre, ay pero del que a veces no quisiera acordarme es de un menso llamado Juan Alfonso, el cual aun a la fecha me debe dos pizzas, pero bueno. A pesar de todo trate sobre llevarlo porque decía puras idioteces, y una vez que estaban haciéndole bolita, yo también le entre, me aventó diciendo, oyes pero contigo no me llevo, y le dije pero ¿cómo que no te llevas conmigo?, en eso creo el intento pegarme, y digo creo porque si esas eran todas sus fuerzas, pues pegaba como se dice, como una niña, es más, creo que ofendo a esas damitas al compararlas con él en su forma de pegar, de no ser que nos detuvieron, creó lo más seguro lo hubiera matado, porque solo le di un golpe, pero lo deje como si lo hubiera revolcado toda la tarde, aunque si me dejo caliente porque me provoco y ya no tuve tiempo de hacer algo mas, pero bueno, actualmente seguimos siendo amigos, pero procuro casi no hablarle mucho, creo que solo de oírlo contagia su estupidez, jajajaja XD. En este punto, aprendí mejor el negocio del yugi.
Al pasar a sexto mi principal preocupación era pasar mate V y VI, pero como todo buen alumno dela dos, me seguía yendo a las mesitas a jugar yugi. En este año, escuche de la leyenda urbana de un lugar donde una pequeña raza de seres anormales y raros vagaba por las calles del centro de nuestra ciudad, intercambiando sus pertenencias más valiosas. Estos extraños y peculiares seres, que se nutren de nachos, pizza, tortas y toda la demás vitamina “t”, mejor conocidos como “nerds” se rumoraba que se reunían todos los sábados a una misma hora en un lugar conocido como “rock show”. Valerosamente, me di a la tarea de buscar ese lugar, y si, entre paseo de la reforma y el metro hidalgo, encontré la tierra prometida de todo aquel que juega yugi, magic y en ese entonces, el extinto MyL, que por cierto, intente también manejar este negocio pero casi me llevo a la quiebra. No lo podía creer, entre 100 y 300 chavos estaban al mi alrededor vendiendo cartas de yugi, orales, y súper baratas, de esta forma, puede comprar cartas buenas en forma “muy barata”, y revenderlas a los chavos y a los morritos de iniciación de mi prepa en forma “barata”. En ese tiempo me hice de un apodo del cual aún muchos me recuerdan, carpetas, o como prefiero escribirlo KRPTAS. En las mesitas les daba miedo porque empezaban a tomar volumen mis brazos, y porque durante quinto y sexto me asaltaron dos veces, en ambas con cuchillos, y me les puse al tú por tú, pero me dejaron marcas en mis brazos, las cuales me gustaban porque si apantallaban, además de que en ambas veces pude salir bien. Al saber esto los chavos de las mesas, empezaron a tenerme miedo y a la vez respeto, sobre todo con otro bando de chavos que entre ellos me hacían la competencia en la venta de cartas, pero con los que actualmente me llevo muy bien. Ha, que rápido paso sexto, año en que me enamore de la psicología por la maestra más rifadora en esa materia de la prepa dos, la Prof. Rosalina, del 653, pero rayos, por hacerme menso en las mesitas termine debiendo mate VI y física de sexto al no poder hacer exámenes especiales de extra. Pero no importo, porque estuvo súper genial los otros dos años en que me quede extra en la prepa, aunque mi jefe si se eeennncanijo conmigo y sobre todo al saber que me había quedado ya no solo uno, sino dos años extra, pero hoy en día viéndolo bien, fue súper genial porque, además en mi segundo sexto encontré a la que hoy es la futura dueña de mis mesadas, aprendí a jugar básquet de una muy buena forma (no es por presumir, pero cuando quieran un 21, hasta abajo esta mi correo por si quieren perder XD), y sobre todo, pude madurar de una forma la cual me ha ayudado sobretodo en la carrera y en mi vida.
Moraleja: no todo lo que aprendes es en el salón de clases, aunque sea la mejor escuela, lo importante no es pasarla, sino como la llegaste a pasar en ella.
Carlos Luna Chávez
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