El rejuvenecimiento del águila
Posted on 20:25
Hay historias que me encantan, y que están muy padres, pero de entre todas las historias de la vida real, hay una que me gusta mucho.
El águila tiene un promedio muy largo de vida, cercano a los 30 años aproximadamente, pero algunas águilas pueden pasar por un proceso con el cual llegan a vivir casi hasta 70 años. Antes de pasar por esto, el pico esta achatado, las garras están desgastadas, y el águila tiene que decidir si morir, o arriesgarse por este doloroso proceso a intentar alcanzar una nueva vida.
Es doloroso porque primero, como el pico le es inservible, tendrá días sin haber comido, y para iniciar el proceso tiene que volar a la cima de una montaña y encontrar un lugar adecuado en el cual el ave pueda estar segura. Cuando el ave ya está iniciando el proceso, primero se arranca así misma las plumas, después, golpea su pico contra las piedras que están a su alrededor y se arranca las garras arañando las paredes.
Después de esto, pasa un cierto tiempo como entre 3 y 5 meses para que le vuelvan a salir el pico y las garras, pero por el dolor y todos los sufrimientos que el ave tiene que pasar, por lo general mueren, pero lo intentan, para intentar tener un día mas de vida.
Ahora, lo importante de esto: muchas veces decimos “si, hoy voy a cambiar”, como dice cierta canción, pero en realidad no cambiamos, ¿Por qué?, porque nos pesa los cambios, no por flojera, sino porque no queremos sacrificar nada para obtener algo nuevo, mejor, siempre nos conformamos con la misma basura de siempre y no salimos de la coladera donde vivimos, y es cuando nos damos cuenta que en realidad hemos sido personas mediocres y sin una vida de verdad que valga la pena vivir. Para lograr obtener algo mejor, es necesario primero, arrancar de nuestras vida aquello que no nos es útil, que ya es basura, y que tal vez en algún momento sirvió, pero si no lo arrancamos hoy, mañana nos seguirá quitando cada vez un poco mas de nuestra vida, luego, lo que importa es soportar el dolor. Sí, se que a nadie le gusta el dolor, y es que solo a alguien pervertido o degenerado en su conciencia le gusta tales cosas, pero si no elegimos sufrir un día más, no veremos aunque sea un día mas. Puede que suene un poco exagerado todo esto, pero, ¿Cuántas veces nos ponemos a pensar en aquel consejo que nos dio el viejo sabio?, ¿Cuántas veces no le damos oportunidad a la buena voluntad que hay en nosotros por querer satisfacer ciertos placeres que a la larga sabemos nosotros mismos que nos están dañando?
No se tu, pero prefiero sufrir breves momentos y poder después disfrutar de una larga vida de dicha y felicidad, que perder mi vida en tonterías y al final, sufrir una muerte moral y ética, hasta cierto punto física, e inclusive espiritual.
Carlos Luna Chávez
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