continuación 5
Posted on 21:58
… ya aseado busca una cerveza, que no encuentro, así que tengo que salir a la tienda por cigarros y por esa cerveza, que la sed que tengo no puede esperar. Al llegar me encuentro con esa mujer que estaba deseando ver desde que desperté.
Al ver a Claudia no sé ni siquiera que decir y cuando por fin me iba a animar a hablar ella me ha ganado la palabra y me saluda y yo le devuelvo el saludo, al ver que traigo cervezas en la mano me pide que le invite una. Pago a la señora y llevo a Claudia a mi apartamento para que se tome esa cerveza. Al llegar a mi apartamento la invito a pasar y le pido que se ponga comoda en lo que yo sirvo las cervezas y algunas botanas para acompañar, me dice que en lo que yo sirvo las cervezas y la botana ella ira a dejar sus cosas, pero que no tarda en regresar. La espero sentado tomando y comiendo, toca la puerta y mi corazón se acelera, la invito a pasar como hice momentos antes.
Nos hemos sentado a tomar y a platicar, ella me comenta que no conoce a mucha gente por aquí y que se ha percatado de que yo soy muy conocido, que tal vez después le pueda presentar a algunas personas, y sin pensarlo demasiado bien, por un impulso meramente y sin perder tiempo la he invitado al fin de semana al que curiosamente también he sido invitado, y ella accede encantada.
Yo solo la observo y mientras más la observo más me gusta lo que veo. Seguimos platicando y me comenta que ayer vio mucho movimiento en mi apartamento y que le daban ganas de venir, pero que no se atrevió por miedo a no ser bienvenida, y yo le contesto que nunca dude sobre eso, es decir, que en mi casa siempre será bienvenida cuantas veces quiera venir, además de que mis amigos son de confianza, ella sólo sonríe. Me pide un cigarro, comenzamos a fumar, esta vez sin hablar. Me di cuenta de que su cerveza se acababa, así que de inmediato fui a la cocina por otra que le serví en ese vaso de cristal que mi abuela me había regalado junto con muchas cosas más en el día que decidí vivir solo.
De repente una pregunta llegó a mi cabeza y la hice sin pensar, le pregunte - ¿tienes novio?- ella respondió con otra pregunta -¿tú qué crees?- yo hice el mismo gesto que hace un niño cuando le preguntan sobre matemáticas, al ver mi cara dijo –no, llevo 5 meses sin nadie-. Después de esta respuesta me hace la misma pregunta a mí a lo que yo respondo –no- pero al decir esta palabra me doy cuenta de que ella tiene un gesto de incredulidad. Seguimos platicando, olvidando las preguntas antes mencionadas, ella mencionó que me había visto jugando futbol y añadiendo el comentario de que lo hacía muy bien, le dije que después le enseñaría a jugar y ella solo rie.
Se levanta y me dice que se tiene que ir, no sin antes pedirme mi número telefónico para ponerse en contacto y saber lo del fin de semana, al dárselo ella me da el suyo. Se despidió con un beso que estaba esperando desde que la vi, fue un beso que no puedo explicar con palabras, estaba lleno de ternura pero al mismo tiempo escondía una enorme pasión. En fin un beso que me hizo volar, un beso que nunca nadie me había dado, un beso. Se fue y me dejo una sonrisa en el rostro y todo un día lleno de alegría. No hacía más que mirar esa figura mientras se alejaba, perdiéndose entre el tumulto, me sentía como un adolescente después de tener su primera relación sexual, me sentía muy pero muy bien, parece que mis días están mejorando…
