¿Año Nuevo?
Posted on 12:12
Otro año que termina y uno que empieza. Pero si
nos ponemos estrictos podremos darnos cuenta que en todos y en cada uno de los
días termina un año y empieza otro. Entonces, ¿qué tiene de especial el 31 de
diciembre? Para mi sencillamente el hecho de que mi familia se reúne
(obviamente nos reunimos seguido) pero no sé, tal vez por el hecho de que es
diciembre lo hace especial.
Mi 31 de diciembre empieza muy temprano (porque
es en mi casa en donde se festeja esa fecha), tengo que levantar mi cuarto (es
una de las ventajas del 31 de diciembre porque es la única fecha en que hago
limpieza en mi cuarto, el resto del año acumula polvo y basura de los restantes
364 o 365 días), bueno en realidad no hago limpieza exactamente el 31 de
diciembre sino en la semana previa, es decir después del 24, para ser exactos a
partir del 26 de diciembre empiezo a limpiarlo. Y comienzan las olas de
recuerdos, ya que muchas veces cada empaque de dulces acumulados en mi mesa me
recuerda lo que hice, o tal vez son las hojas de tareas corregidas (tantas y
tantas veces) me recuerdan las risas y el desmadre durante el semestre. Bueno
lo que intento decir es que limpiar mi cuarto no es tarea fácil (no sólo porque
acumulo mucha basura), porque es recordar y recordar momentos de todo el año,
lo que hace de esta tarea una actividad de horas y horas. La basura en mi
cuarto acumulada durante el año me hace vivir además de una reflexión, una
especie catarsis.
Otra de las cosas que hace interesante el fin
de año (bueno en realidad TODO diciembre) es que hay alcohol por todos lados,
igual durante el resto del año no hay una escases precisamente, pero en
diciembre hay mucho más alcohol (comprobado por el registro de ventas de las
licorerías) entonces efectivamente diciembre es “el mes de la fiesta” y uno
puede tomar casi todo ese mes (lo que colabora a que los felices se hagan más
felices y que los depresivos sean más depresivos), además obviamente de que
hace su presentación estelar el famoso maratón “Guadalupe-Reyes” único maratón
en donde el levantamiento de tarro es considerado una disciplina.
Bueno que más se puede decir de diciembre. Algo
que no me gusta es que en todos los putos lados se oyen villancicos, aunque
debo aceptar que al principio colaboran a entrar en ese ambiente festivo pero
ya por el 10 de diciembre comienzan a ser cagantes y el escucharlos ya es
sinónimo de entrar en un estado intolerante. Otra de las cosas buenas y no tan
buenas es que la comida es abundante, entonces por lo regular (al menos en mi
caso) me la paso tragando casi todo el día y casi todos los días.
Bueno en general diciembre está lleno de
contrastes, están a los que les caga esta época, por el simple hecho de que la
mayoría de las personas lo festejan entonces su actitud (autodenominada) de
contracultura los pone en contra de lo que haga la mayoría, muchas veces sus
razones son ilógicas ya que mencionan que son días como cualquier otro, yo me
pregunto si eso es cierto entonces, ¿Por qué su actitud no es la misma a la de
todos los días?, ¿Por qué están más amargados y criticones que los demás días?
En fin, enigmas que no tendrán
respuestas. También están a los que les emociona demasiado esta época y cada
decoración de cada una de las casas se les hace bonita y le encuentran detalles
hasta a las más mínima lucecita y pues llegan a ser cagantes porque todo el
puto mes mantienen ese estado. Y también existen los contradictorios como “yo”
que vamos de un extremo a otro y no estamos conformes y a la vez conformes con
todo y nada.
Pues como ya se me acabaron las ideas, sólo me
resta decirles ¿Feliz? Año ¿Nuevo? A TODOS.
