continuación 11
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…le pregunto que como han sido sus relaciones
anteriores. Ella me dice que ha sufrido mucho, ya que se entrega por completo y
espera que la otra parte haga lo mismo, cosa que nunca pasa, que solo buscan
tenerla físicamente, que nadie se ha interesado en ella, que no sea sólo para
tener sexo. Le digo que conmigo no va a ser así, ella contesta –lo sé-.
De repente escuchamos que dentro de la casa hay
música, vamos hacia ella. Al llegar veo que todas esas parejitas formadas
durante la cena y platica en la fogata, bailan abrazados y besándose. Al tener
esta escena de frente una sensación rodea mi cuerpo, es… felicidad creo. Es lo único
que se puede sentir en estos casos, porque después de años de que mis amigos
trataran de formalizar algo lo logran cuando yo me siento feliz como nunca
antes.
Al término de la melodía Jesica me ofrece una
cerveza y otra a Claudia. El ambiente se presta para una noche llena de locura
y aquel cansancio que cargábamos se ha ido. Marisol propone salir a caminar,
todos aceptamos. Vamos a la plaza más grande de esa región, el ambiente ahí está
mejor de lo que esperábamos, ya que ahí van todos los turistas, es un clima de
fiesta, se escucha un ritmo caribeño, todos bailan, todos beben, los niños
corren, el señor de la esquina, ya mayor, platica con una mujer de buen ver,
todos están alegres y una brisa de mar nos envuelve invitándonos con sus
respectivas parejas.
En aquella fiesta de la plaza he platicado
mucho con Claudia y la conozco mejor, me gusta cada vez más cuando abre aquella
boca que tanto me ha hecho feliz. Me siento más conectado con ella que antes. Al
llegar a la casa todos decidimos seguir la fiesta, no sin antes, como ya
acostumbrado, todas las mujeres han subido a darse una arregladita, nosotros
los hombres, seguimos bebiendo y haciendo chistes acerca de las mujeres. Ellas llegan
y parecen sincronizadas, ya que llegan agarrando una cerveza y posteriormente
nos dan un beso obligándonos a levantarnos de nuestros lugares para bailar al
ritmo de una balada ya vieja y digo vieja porque al oírla recuerdo que a mi
madre le gustaba mucho
Ya todos un poco borrachos nos reunimos en la
sala y platicamos un poco, también nos ponemos de acuerdo para ver que
habitaciones vamos a ocupar, esto había sido planeado antes de que se formaran
las parejas, esto era en un inicio como dos hombres por cada habitación y dos
mujeres en otras, pero ahora con las parejas formadas ya no se sabía cómo se
iba a dormir; de todas maneras habían seis habitaciones. Angel y yo decidimos
dejar esa platica porque sabíamos que las mujeres estaban incomodas, además sabíamos
que en un par de horas ellas mismas nos jalarían a una habitación, por eso
decidimos planear lo que haríamos al día siguiente. Y 24 cervezas después… no
supimos que hacer y nos fuimos a dormir.
Claudia me llevo a una habitación, subimos pero
al llegar me di cuenta que no tenia cigarros y salí de la habitación encontrándome
que Jaime entraba a la habitación de un costado junto con Jesica y al bajar las
escaleras Octavio y Paty hacían lo mismo. Yo llegue hasta el comedor por unos
cigarros y en la sala sólo quedaban Diego y Marcela, pregunte por los demás y
contestaron que se habían retirado a descansar y que ellos harían lo mismo,
subimos los tres.
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historia inconclusa
