Muerte
Posted on 22:25
Yo no le temo a la muerte, sólo al modo de
morir. Afortunados aquellos que mueren rápidamente, que no sufren, que no
mueren horriblemente. Porque todo ciclo tiene un final, a ese final nosotros le
hemos llamado muerte.
Entonces me dirijo a ti Muerte que estás
presente en todos lados, has visto que hay personas que han muerto pero sus
cuerpos siguen aquí ocupando un espacio en este mundo lleno de rarezas, son
personas que dejaron que el cascaron siga conviviendo con nosotros, personas
que han muerto espiritual e ideológicamente, que dejaron de existir y dejaron
sus cuerpos como hojas de arboles que arrastra el viento, o la marea de
personas que pasan a su alrededor y que los llevan a lugares en que ni siquiera
en vida se imaginaron ser capaces de visitar, lugares o situaciones que los demás
determinan porque ellos ya han muerto y si de verdad estuvieran vivos su fuerza
de voluntad, su determinación y sus convicciones no los dejarían hacer esas
cosas, visitar esos lugares o compartir esas situaciones.
Muerte, hay muchas formas de morir o por
ponerlo en palabras más adecuadas, hay muchas formas de irse matando poco a
poco o de un jalón, nos podemos encontrar con una agonía que tarde o temprano
llega a su fin, nos vamos matando. Tal parece que siempre queremos morir
inconscientemente, ya que no amamos ni respetamos nuestro cuerpo, somos
masoquistas innatos, lo que nos hace daño es lo que siempre estamos consumiendo
o lo que siempre estamos realizando. Los que fumamos, nosotros y nuestra vida
se convierte en un jodido cigarro, que consumimos hasta cuando ya ni hay más
tabaco en el filtro. Los que tomamos la vida la vemos a través de las copas o
botellas, a veces al referirnos a una reunión en la que participamos damos los
detalles a base de números: “fue como por la tercera botella”, “yo ya llevaba
como cuatro copas cuando me platico” “apenas era mi quinto cigarro y mi segunda
cerveza…” pero esas copas, esas botellas
o esos cigarros tarde o temprano también encuentran su fin.
Muerte, en todos lados hay muerte. Todos quisiéramos
saber el modo en que vamos a morir. Desafortunadamente pocos son los que llegan
al fin de su vida realizando todo lo que quisieron hacer sin miedo a nada. La muerte
no es nada malo, sólo es un proceso más de la vida (aunque sea irónico llamarlo
así) por el que uno tarde o temprano tendrá que pasar, aunque sea en contra de
nuestra voluntad.
Algunos dicen que hay vida después de la
muerte, pero ¿qué importa si hay o no hay después? Sólo nos debemos de
preocupar por lo que se hace en esta vida que no aprovechamos al cien por
ciento, que sólo la vivimos por vivir, sin saber el sentido de nuestra
existencia.
Muerte, veo niños que mueren y las personas no
hacen nada por impedirlo, veo señoras, señores y personas mayores que mueren y
nadie hace nada, no me explico por qué. Debo ser sincero y decir que siento
rabia de ver a niños que mueren, que personas adultas también lo hacen. Tal vez
esto me pasa porque los niños apenas están empezando a vivir, veo niños que
mueren de hambre ¿será que sólo existen para sufrir? O su verdadero propósito es
hacernos ver y apreciar nuestra vida, la neta no lo sé pero si ese fuera su propósito
pues que feo propósito y además poco apreciado.
Muerte, ¿el mundo muere?
Atte. Miguel ¿vivo?