El año de la verdad

Posted on 10:32


Este año estuvo lleno de cambios. Es muy raro que en mi vida realice o sufra tantos cambios de un madrazo, pero este año así fue.
Empezando por el cambio de sección. Este año decidí salir de mi zona de confort y explorar nuevas cosas y claro a lado de mi carnalito o como yo le llamo mi Déjà vu (chiste local) y pues nos arriesgamos a ser rechazados y ser los invasores de una sección totalmente nueva. Para no hacer el cuento largo a final de cuentas fuimos bien recibidos (no sé si desde un principio) pero los resultados fueron positivos y puedo decir sin temor a equivocarme que hacer ese cambio fue lo mejor que pude haber hecho en este año. Hice buenas amistades y obtuve cosas muy positivas.
Bueno no platicaré todos los cambios que me han ocurrido en este año porque sería demasiado largo y además a ustedes ni les va a interesar. El hecho es que los cambios siempre ocurren, en cualquier tiempo, en cualquier espacio y uno debe de aprender a adaptarse pero sobre todo uno debe aprender a conocerse. A veces esto último resulta demasiado difícil y complejo, pero si uno no aprende entonces ¿para qué cambiar?
El camino que vamos haciendo y el que vamos recorriendo nos hace ver las cosas de distintas maneras, las despedidas, los encuentros, los reencuentros todas estas cosas están mediadas por lo que somos, por lo que queremos ser y por lo que fuimos. El pasado forma parte de nuestro presente, las cosas nunca se repiten pero si nos ayudan a comprender o por lo menos a encontrarles algún sentido a las cosas que se nos van presentando, las circunstancias que se nos presentan representan un reto al que debemos de enfrentarnos, ese reto está en el día a día, uno no siempre está listo para enfrentarlo, pero la vida (que es tan culera) mantiene ese reto para cuando uno esté listo, nos da chance de ignorarlo por un tiempo, de entrenar un poco hasta que uno finalmente se decide y lo enfrenta, siempre se corre el riesgo de fallar en ese primer intento (o los primeros 10, 20, 30… intentos) pero también está la posibilidad de vencer o superarlo.
El punto es que estoy divagando demasiado, espero que mi idea principal se entienda. Este año me ha hecho cambiar mucho, demasiados cambios y demasiados retos, a veces los ignore y otras tantas los enfrente y aprendí. Me di cuenta que de vez en cuando está bien ser inmaduro y dejarse llevar por las circunstancias, que está bien hacer pendejadas, gritar, correr como maldito loco, escuchar a las voces en mi cabeza, ignorar a las voces en mi cabeza. Pero pues también no está muy bien clavarse demasiado (de vez en cuando está bien ignorar a Wilfred). Que las amistades se encuentran en todos los sitios pero que lo que realmente importa es conservarlas.
Este año también entendí que la verdad es la única cosa que no tiene un escondite seguro, tarde o temprano alguien la encuentra, alguien la descubre o simplemente se cae la fortaleza en la que estuvo escondida.
Mi brindis de diciembre será para la VERDAD. Aunque duela siempre es lo mejor que podemos encontrar y enfrentar. Y por mis AMIGOS!!!! por más pedas juntos

Q LES SEA LEVE

0 Response to "El año de la verdad"